lunes, 25 de julio de 2016

Primer Formula 1: Ese Que Nunca Vi - 2015


El pasado octubre fuimos por primera vez a ver las carreras de Fórmula 1 en el Circuit of the Americas, aquí en Austin.  Da la casualidad que ese mismo fin de semana, estaba en el Pacífico el Huracán Patricia y trajo lluvias torrenciales a la costa Oeste de los Estados Unidos.  Lluvias que inundaron todo Austin y ocasionaron grandes inundaciones en Houston y San Antonio también.   




Básicamente desde que nos mudamos compramos las taquillas para ir a la pista a ver las carreras.  Marido estaba como nene en Navidad: Fórmula 1 es su deporte favorito.  Estábamos súper excited y no podíamos esperar a llegar a la pista el domingo!  El sábado antes, viendo la cualificación, nos damos cuenta de la severidad del asunto del clima.  No hubo cualificación por culpa de la lluvia y el viento, y decidimos tiramos a la calle a ver dónde conseguíamos una capa o algo, pues nuestra mudanza aún no había llegado con nuestra ropa de invierno.

Demás está decirles que no encontramos ni una capa, sombrilla, o abrigo impermeable por todas las tiendas a las que el clima nos permitió llegar.  Mira que fuimos a muchas! Se habían acabado TODAS las sombrillas, botas, capas, gorros… TODO!  Estábamos en shock!  Y lo peor aún no había pasado!

Nos levantamos tempranito el domingo y nos fuimos para el Centro de Convenciones a tomar la guagua que nos llevaría a la pista con el único paragua que teníamos y lo más abrigaditos que pudimos: mahones, tenis, camisitas de manga larga y los únicos abrigos que teníamos.  Íbamos felices por ahí, aún con el aguacero.

Video

Estando en la fila del Centro de Convenciones para tomar la guagua, ha soplado un viento de estos de tormenta tropical, y zas!, se jodió la sombrilla.  Nuestra única sombrilla murió  sin ni siquiera habernos montado en la guagua hacia la pista!  A enchumbarnos se ha dicho.  Pero nosotros, al mal tiempo buena cara y seguíamos felices de camino a la pista.
Marido mojado en la fila


El camino a la pista se hizo eterno.  El chofer iba lento, pues la lluvia golpeaba el cristal de la guagua con una fuerza asombrosa y el viento empujaba la guagua.  Yo le decía a Marido “a esto en mi barrio le dicen huracán!” Así de malo estaba.  Parecía que el huracán estaba en Austin y no en el Pacífico!  Pero nosotros, pa’ lante.

De camino a la pista en la guagua
Llegamos a la pista y había escampado un poquitito, menos mal.  Pudimos comernos alguito de almuerzo,   pero el frío era horrible!  Así como cuando el calor empeora por la humedad, el frío se pone más frio!    Estaba en los bajos ciencuentas (grados Farenheit), pero cuando soplaba el viento, bajaba a cuarentaypico.  Oye, nos estábamos congelando y teníamos que caminar hasta el área de entrada general donde no hay techo y es en la grama.  Estaba todo enfangado e inundado.  Ya esto de la pista no me estaba gustando, pero, la veterana y aventurera en mí siguió pa’lante.  

Llegamos a COTA!!


cota
Circuit of the Americas
Por fin encontramos nuestro “spot” en la grama/fango, abrimos nuestras sillitas de playa y nos sentamos a mojarnos. Sí a mojarnos, pues sin paraguas ni nada, eso es lo que hacíamos.  Estuvimos varias horitas entre que llovía y escampaba, entre viento y no viento.  Vimos unos carritos hacer un aguaje de correr en una de las escampadas, y de pronto, se escucha por el altoparlante algo así como “aún no sabemos si hay carreras o no.  El clima está muy malo…” y en ese mismo instante, siento que mi silla comienza a deslizarse y plop! se viró y caí reventá en el fango.  Tenía fango en la gorra, las orejas, el abrigo, la camisa (que estaba dentro del abrigo), los mahones, los bolsillos de los mahones, las medias, las tenis…  así mismo me enderecé y me volví a sentar, qué iba a hacer?  Le sonreí a Marido a medio cachete, él se levanta y me dice: “Que se joda. Nos vamos pa’ casa!”  

Yo iba todo el camino diciéndole, “por mí no lo hagas, nos podemos quedar” aunque OBVIAMENTE no se lo confesé en ese instante, pero lo único que pensaba era “POR FIN!!!”  jajaja! Así es que hicimos la caminata hacia la parada de la guagua, y para mi sorpresa, estaba llena! No éramos los únicos que decidieron ver la carrera por televisión en la comodidad y calientito de su casa!  Estaba tan feliz! 


Yo, de camino a casa en la guagua
Y mira si hacía frío que así estaba mi Casper con todo y “heater” puesto!


Ya tenemos las taquillas para la carrera de este año.  Pero no me preocupa.  Tengo 2 capas, 2 pares de botas de lluvia y como 6 paraguas.  Estoy lista.